Un poema
Tristeza perenne dolor hasta en las raíces futuro sublime, inalcanzable. Soy la certeza intocable. Alejada de vivirme, encerrada en un cuerpo, que no vive. Imágenes en blanco y negro, clavadas como cuchillas. Desvanecido mi ego, desaparecido mi brillo, recuerdos a la orilla de un paseo de frío. Recuerdos de quien he sido, pero no veo en quien me convierto, sólo, puñaladas en el viento. Pensamiento en círculos en el laberinto hablando con máquinas miro el precipicio entiéndeme, bonita, estás sola ahí dentro sigue a tu estrella conviértete en el viento acuchíllales tú muestrales lo que no vieron. soy la flor del cardo soy el dolor de la vida soy quien duerme por no llorar soy la que aún no existe soy la tristeza que persiste.